Clase 2. Artritis reumatoide.
- Edgar Eduardo Corona Miranda
- 13 mar 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 mar 2023
¿Qué es?
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune crónica que afecta a las articulaciones y puede causar dolor, inflamación, rigidez y discapacidad. Aunque la artritis reumatoide puede afectar a personas de cualquier edad, es más común en mujeres y generalmente se diagnostica entre los 30 y 50 años de edad.
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error las células y los tejidos sanos en las articulaciones, lo que causa inflamación, dolor y daño en las articulaciones.
Los síntomas de la artritis reumatoide pueden variar ampliamente y pueden aparecer y desaparecer con el tiempo. Los síntomas más comunes incluyen dolor y rigidez en las articulaciones, hinchazón y enrojecimiento, fatiga y debilidad, fiebre baja y pérdida de apetito.
El tratamiento de la artritis reumatoide tiene como objetivo controlar los síntomas, reducir la inflamación y prevenir el daño en las articulaciones. Los tratamientos pueden incluir medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), esteroides, medicamentos modificadores de la enfermedad (DMARD) y terapias biológicas.
Es importante que las personas con artritis reumatoide tomen medidas para cuidar su salud y prevenir complicaciones. Esto puede incluir hacer ejercicio regularmente para mantener la fuerza muscular y la flexibilidad, mantener un peso saludable, dormir lo suficiente, evitar el estrés y comer una dieta saludable y equilibrada.
Además, es importante trabajar con un equipo de atención médica especializado en artritis reumatoide para asegurarse de recibir el tratamiento adecuado y el seguimiento necesario. Los pacientes con artritis reumatoide pueden requerir la atención de un reumatólogo, un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional y otros especialistas según los síntomas que presenten.
En conclusión, la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune crónica que puede ser difícil de manejar debido a sus síntomas variados y fluctuantes. Aunque no existe una cura para la artritis reumatoide, existen tratamientos disponibles para controlar los síntomas y prevenir complicaciones graves. Con el cuidado adecuado y el seguimiento médico regular, las personas con artritis reumatoide pueden llevar una vida plena y saludable.
¿Cómo se trata?
El tratamiento de la artritis reumatoide tiene como objetivo reducir la inflamación en las articulaciones, prevenir el daño en las articulaciones y aliviar los síntomas. El tratamiento para la artritis reumatoide generalmente involucra una combinación de medicamentos, terapias físicas y cambios en el estilo de vida.
Medicamentos: Los medicamentos comúnmente utilizados para tratar la artritis reumatoide incluyen:
Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) que reducen la inflamación y el dolor en las articulaciones.
Los corticosteroides, como la prednisona, que reducen la inflamación y el daño en las articulaciones.
Los medicamentos modificadores de la enfermedad (DMARD) que ayudan a reducir la inflamación y el daño en las articulaciones.
Las terapias biológicas, que son medicamentos que se dirigen a partes específicas del sistema inmunológico para reducir la inflamación y el daño en las articulaciones.
Terapias físicas: Las terapias físicas pueden ayudar a mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y el rango de movimiento. Las terapias físicas pueden incluir ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad, fisioterapia, terapia ocupacional y terapias complementarias como acupuntura o masaje.
Cambios en el estilo de vida: Además de los medicamentos y las terapias físicas, algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir los síntomas de la artritis reumatoide. Estos cambios pueden incluir:
Mantener un peso saludable para reducir la tensión en las articulaciones.
Hacer ejercicio regularmente para mantener la fuerza muscular y la flexibilidad.
Descansar lo suficiente para reducir la fatiga.
Evitar el estrés.
Comer una dieta saludable y equilibrada que incluya alimentos antiinflamatorios como frutas, verduras y pescado.
En general, el tratamiento de la artritis reumatoide es un proceso continuo y puede ser necesario ajustar la terapia a lo largo del tiempo para lograr un mejor control de los síntomas y prevenir el daño en las articulaciones. Es importante trabajar con un equipo de atención médica especializado en artritis reumatoide para recibir el tratamiento adecuado y el seguimiento necesario.